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Hola. Bueno, acabé hace poco la propuesta de 12 utopías. Como la iniciativa me gusta y la encuentro estimulante, necesaria e importante, no puedo obviar algunos detalles que he observado que me chirrían un poco, probablemente porque no haya entendido algo. Así que me he decidido a exponer algunos puntos que podrían complementar lo expuesto, porque creo que este es un buen lugar para hablarlo y porque una de las maneras de saber si estoy equivocado es compartiendo mis ideas. Las voy a enumerar de manera general. Pido disculpas por anticipado por si queda un poco largo. Allá voy:

El largo plazo: la especulación sobre cómo será la humanidad dentro de millones de años es algo que alguien tenía que hacer en algún momento. Es cierto. Pero también es cierto que su utilidad es muy reducida, sobre todo si no se explica cómo se superarían los principales problemas de autocontrol de nuestro neocórtex y de autoorganización, de manera que verdaderamente la sociedad humana haya evolucionado y sepa controlar el enorme poder que es capaz de generar sin autoaniquilarse. Obviamente, si llegamos a existir para entonces significará que lo hemos logrado, pero en este caso y puestos a especular de manera un tanto alegre sobre el futuro, yo me quedo con el cosmismo ruso. Es más atrevido y más utópico.

El universo determinista: el universo no es predecible. Aunque el universo entero fuera un fractal definible por una simple ecuación matemática completamente determinista, seguiría sin ser predecible. Porque excluyo de “predicción”, ejecutar el desarrollo de un modelo en tiempo real hasta llegar al punto en cuestión. Eso no es predicción, predicción es saber que dados voy a sacar antes de tirarlos. Además, ni el más perfecto de estos podría representar la realidad al completo. Ahora bien, si verdaderamente dispusiéramos de un modelo réplica del universo con todos y cada una de los átomos que lo componen, bueno, pues habría que, en efecto, “ejecutar” el universo poniéndolo en marcha hasta llegar al día que queremos “predecir”, y aun así, dudo que nuestra consciencia cuya explicación y complejidad es como la del universo al completo, entrara en esa simulación. Francamente, veo más factible tener una máquina del tiempo o atravesar un agujero de gusano. Como anécdota recomiendo la serie de televisión Devs (Alex Garland, 2020)

Inteligencia Artificial: decir que en el futuro nos vamos a “entregar” a la inteligencia artificial para que tome todas nuestras decisiones importantes es desde luego aventurado. Pero el problema no es la valentía, sino la escasa posibilidad de seguir un rastro de la extrapolación realizada. En la actualidad, cuanto más se conocen las posibilidades de la IA y cuanto más es utilizada, más problemas éticos, de seguridad, de privacidad y sesgos culturales, raciales, etc., que son replicados hasta el infimito, se encuentran. Más bien creo en la Yihad Butleriana imaginada por Frank Herbert en Dune.

El patriarcado: la verdad, es la primera vez que alguien defiende no solo que el patriarcado existe, sino que es necesario para que la sociedad subsista. A ver, creo que el problema es el anacronismo, es decir, una cosa puede tener una justificación en un momento de la historia, pero no tenerlo en otro. La incapacidad para cambiar de modelo sería el problema, debido a ese “poder” jerárquico que no desea cambiar de estatus, no una cultura basada en el trabajo por roles donde cada miembro, según sus posibilidades biológicas, tiene unas funciones. Y ese “poder jerárquico” no es el de los “hombres”, es decir, el de los autores masculinos del texto, yo mismo, “contra” Isabel Peñuelas y “et. al.”, sino el de unas personas que detentan el poder desde hace mucho tiempo por diversas circunstancias, que probablemente serán en su mayoría hombres que desean imponer un modelo de sociedad por la sencilla razón de que les interesa para seguir en el poder, pero no por ser “hombres” (aunque tal vez lo pongan como excusa). Estoy de acuerdo que esas “diversas circunstancias” tienen mucho que ver con el paso del paleolítico al neolítico, cuando un hombre que estaba acostumbrado a hacer una serie de cosas de paleolítico, con su arco, etc., se encontró de repente en casa cultivando lechugas y cuidando gallinas. Admito que, si me pasara a mí, me costaría encontrar ocupaciones interesantes donde volcar mi testosterona, pero vamos, estoy seguro que hay muchas soluciones más allá de volver a un modelo cultural del paleolítico. Pero lo crucial de este postulado no es organizar a la sociedad en función de su sexo, sino encontrar el modelo jerárquico adecuado que permita a la sociedad adaptarse a las circunstancias culturales y “reales” de cada momento de la historia.

Lo “femenino”: bien, pienso que, en parte por lo expuesto en el punto anterior, dividir la cultura humana en aspectos “femeninos” y otros “masculinos” es un caso grave de bipolarización extrema, que sinceramente, creo que no puede llevar a nada bueno. Por ejemplo, hay estudios que evidencian que el padre tiene capacidades similares a la madre para ser dulce y cariñoso con sus hijos. He llegado a leer que los niveles de testosterona se reducen considerablemente cuando un padre está al cuidado de sus hijos. Es decir, que toda esta serie de cualidades como afecto, cariño, suavidad, etc. sería un error considerarlas como “femeninas”. Tal vez no sea la principal función biológica del sexo masculino, pero no hay evidencia ninguna que nos incapacite para poder llegar a los niveles necesarios cuando es adecuado hacerlo. Pero lo peor de todo es el efecto perverso que algunos hombres pueden sentir al creer que por ser cariñosos son “menos hombres”. Creo que si hay que mirar al futuro con esperanza realista habría que solucionar estos detalles. Enlace: (https://blogs.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/divan-digital/2012-02-27/instinto-maternal-solo-lo-tienen-ellas_587934/)

La anarquía: me considero una persona ácrata. No lo sabía hasta que leí lo que significaba, y no es lo mismo que anarquista. Este rechaza todo poder centralizado, el ácrata rechaza todo poder que no haya sido acordado por los miembros de la sociedad afectada. Esto significa que el ácrata llega a donde el anarquista no puede, que es acordar un poder central que defienda un determinado marco político. Y esta diferencia es primordial, ya que este marco político defendido por un poder central es que el paradójicamente va a permitir que las cotas de libertad de los individuos se mantengan en los niveles adecuados. Tal vez no haya entendido algo o lo haya pasado por alto, porque cuando se habla del mercado sí que se observa que para que un mercado sea libre es necesario una regulación antimonopolio ya que, de lo contrario, todo queda absorbido por una única toma de decisión. Un gobierno sin poder central que asegure que todos los miembros tienen igual acceso a las tomas de decisión y que sus derechos principales están asegurados, desembocaría en una autocracia, justo lo contrario. Siempre va a ser necesario algún tipo de “fuerza de vigilancia” que pueda intervenir de manera puntual para evitar un “exceso de poder” de alguien.

Saludos

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