Reimaginando futuros con Mariano Villarreal
La ciencia ficción en España, durante la última década++ y una mirada a lo que está por venir.
Mariano Villareal @literfan es una rara avis de este país que comparte sus hallazgos sobre otros mundos no miméticos en el portal de Literatura Fantástica.
Estamos de enhorabuena y vosotros también porque hemos cazado al vuelo a Mariano Villarreal González, que tenemos buenas razones para pensar que es una de las personas que mejor conoce la ciencia ficción en España. Mariano es uno de esos lectores infatigables, corredor de fondo de la literatura, pero además investigador, ensayista y editor. Su publicación más reciente es precisamente sobre otra vida dedicada a la ciencia ficción, la de Domingo de Santos, uno de los referentes del género en España.
Mariano ha colaborado en muchas de las iniciativas y organizaciones impulsoras de la ficción no mimética (Fantasía, Terror y Ciencia Ficción) en España. Editor de Nova Fantástica, administrador del Portal de la Literatura Fantástica y la Ciencia Ficción Literfan, impulsor de La Tertulia de Ciencia Ficción de Bilbao (TerBi), Premios Ignotus y Alberto Magno, y seguro que mucho más por llegar…
Entrevistamos a Mariano para contrastar algunas de las ideas que compartiremos en nuestra ponencia «Encuentros en la tercera fase: España siglo XXI», en el I Congreso Internacional de ciencia ficción latinoamericana y española (2010-2020) que se celebra la semana que viene en la Universidad de Alcalá: Reimaginando futuros.
De nuestra breve pero suculenta conversación con Mariano queremos destacar tres ideas:
La ciencia ficción sigue siendo un género minoritario, pero gana posiciones entre los lectores españoles y el respeto de la gran mayoría de actores.
la ciencia ficción española se ha ido sofisticando, hibridando géneros, como le pasa a toda la literatura, con un nivel de exigencia comparable al de cualquier obra literaria.
Las narrativas de la última década nos ofrecen un retrato preciso de las contradicciones de la sociedad contemporánea: globalización, crisis climática, auge de la inteligencia artificial, transhumanismo, feminismo, política y desigualdad social.
Pero entonces ¿hemos llegado ya al cielo? Nosotros creemos que es necesario ir más allá ¿Qué nos hace falta? le imploramos…
Obras más ambiciosas y comprometidas con referentes históricos y sociales autóctonos que permitan prestigiar nuestra literatura y ampliar mercado…
Un autor/@ de autentico éxito y proyección. ¡¡ BUM !!!
Mientras encontramos al Asimov de la ciencia ficción en España (tic, tac, tic, tac), la única receta posible para que el virus de la imaginación se propague es la DIVULGACIÓN.
LA ENTREVISTA CON MARIANO VILLARREAL
Creemos que eres una de las personas que con más fundamento puede opinar sobre la ciencia ficción en España ¿Cómo describirías la ciencia ficción en España de la última década? Cuáles son sus características más destacadas o singulares: 2 – 3 ideas o titulares que la definan. Cuáles son los temas y/o autores más destacados o que a ti te resultan más inspiradores.
Con el nuevo milenio la literatura de ciencia ficción se ha normalizado definitivamente en el mercado, no solo a nivel de editoriales que publican y distribuyen este tipo de obras, sino también por parte de amplios sectores de la crítica, prensa y medios de comunicación, sin olvidar a los grandes protagonistas: los lectores. Hoy día no solo los aficionados consumen género, también un amplio sector de lectores generales, al menos de forma esporádica. Evidentemente, no es una temática mayoritaria, pero está siempre presente y es respetada por la inmensa mayoría de actores.
La narrativa española de ciencia ficción es tan rica y diversa como los autores que la cultivan, aunque existen algunos elementos que permiten definir sus características actuales. En primer lugar, la hibridación de géneros: con la fantasía, el terror, el policiaco, la novela de aventuras, la ficción histórica, el weird o el mismo realismo, dando lugar a obras mucho más complejas y exigentes, que de alguna manera retratan con mayor precisión nuestra contradictoria sociedad contemporánea.
Otro aspecto a tener en cuenta es su diversidad temática. No existen temas o estilos predilectos, sino que los autores tienen sus propios intereses y beben de su propia experiencia para reflejar el mundo según su particular punto de vista. Evidentemente, influyen elementos como la globalización, la crisis climática, el auge de la inteligencia artificial, el transhumanismo o el feminismo, pero también la política o la desigualdad social. Como se puede apreciar, son preocupaciones de futuro cercano ambientadas en nuestro propio planeta, más que tramas trasladadas a la exploración y/o conquista de otros mundos, aunque también de eso hay.
Por último, cabe señalar la notable mejoría en cuanto a calidad literaria experimentada por gran parte de estas obras; aunque la producción sea pequeña, su nivel de exigencia en aspectos formales es hoy comparable al de cualquier otra obra literaria. Y, por supuesto, debemos destacar la incorporación al género de muchas escritoras, que aportan nuevas ideas y enfoques a todos estos temas.
En los estudios de futuro buscamos la inspiración y la provocación de la ciencia ficción para plantear, explorar y generar debate en torno a mundos posibles alternativos. Muy en concreto, si el modelo tecno socio económico que surge de la II guerra mundial esta agotado, si queremos plantear alternativas de sostenibilidad energética, medioambiental y social, y si creemos en el potencial de la tecnología, podemos estar ante una auténtica Gran Transición, un nuevo momento de intenso cambio. En este contexto: ¿Qué temáticas, obras o autores de ciencia ficción dura (imaginación disciplinada) en la España 2010-2023, resultan especialmente relevantes? Alternativamente ¿qué crees que no se está abordando y podría abordarse desde la ciencia ficción en España?
En España tenemos grandes escritores de género dotados con una buena base científica. Entre ellos podemos citar a Juan Miguel Aguilera, creador de historias exóticas con un nivel de detalle y sentido de la maravilla jamás igualado por ningún otro escritor español y co-creador, junto a Javier Redal, del más fascinante y vasto escenario surgido en la ciencia ficción española: el cúmulo globular de Akasa-Puspa, que sirve de escenario a varias novelas; desgraciadamente, su último libro publicado data de 2014. Eduardo Vaquerizo es un narrador particularmente sólido y versátil, autor de novelas brillantes como Danza de tinieblas (2005) y La última noche de Hipatia (2009). Víctor Conde es un escritor muy prolífico caracterizado por una imaginación desbordante y un frenético sentido del ritmo, del que han surgido obras tan ambiciosas como la Space Opera Crónicas del Multiverso (2010, premio Minotauro) o la sorprendente Horizonte de estrellas (2022, Premio Minotauro), esta última en colaboración con Guillem Sánchez y que por sentido de la maravilla recuerda a Cita con Rama de Arthur C. Clarke.
Además de estos tres pesos pesados, en los últimos años podemos encontrar un buen puñado de obras francamente interesantes. Transcrepuscular (2017), de Emilio Bueso, es una trepidante aventura de exploración en un mundo fantástico y casi surrealista. Bionautas (2018, Premio Ignotus), de Cristina Jurado, es una obra de primer contacto narrada desde el punto de vista de un alienígena. Jinetes de la tormenta(2019), de Javier Castañeda de la Torre, es una novela corta que habla de la incomunicación interespecies pero también entre los propios seres humanos. Ciudad Nómada, rebaño miseria (2020), de Pablo Loperena, es una obra increíblemente imaginativa que describe una ciclópea ciudad en lento pero perpetuo movimiento que se desplaza, recolecta, manufactura y siembra cosechas en un Gran Ciclo eterno.
El recopilatorio La disonancia de las esferas (2020), de Sergio Mars, incluye los últimos relatos de uno de los mejores escritores de ciencia ficción dura del país en temas como biología y genética. Huella 12 (2020), de Eva G. Guerrero, es una primera novela repleta de aventuras y sentido de la maravilla ambientada en un mundo lejano y exótico. Las edades de Itnis (2021), de Salvador Bayarri, presenta, bajo una trama de ciencia ficción clásica situada en un remoto planeta, un argumento especulativo absolutamente fascinante a nivel de ingeniería biológica.
Venus elevado a V (2021, Premio Alberto Magno), de Raúl Gonzálvez del Águila, plantea una expedición a Venus por parte de una humanidad surgida tras un desastre creado por las IAs. Dummy Face (2021), de Alfredo Álamo, describe un Hollywood asolado por el cambio climático en donde los aspirantes a estrella de cine deben operarse para tener las facciones de una vieja gloria del pasado. Simbiosis (2022), de Bruno Puelles, es una sorprendente novela coral en la que una raza alienígena pacta con la humanidad una relación simbiótica. El peso del humo (2022), de Tannia R. Tamayo, describe un planeta donde los humanos cambian de sexo espontáneamente en la mitad de sus vidas, una historia que se inspira en La mano izquierda de la oscuridad de Ursula K. Le Guin.
En narrativa breve encontramos cuentos de Lola Robles, Ricardo Montesinos, Víctor Sellés, David Luna, Javier Miró, Felicidad Martínez, Marian Womack, César Mallorquí, Elia Barceló, Rodolfo Martínez, Rafael Marín y muchos otros que sería largo citar aquí.
No obstante, a nivel personal echo en falta más obras ambiciosas y comprometidas desde un punto de vista social y/o con referentes históricos autóctonos que permitieran prestigiar aún más nuestra literatura y, quizá, conquistar mayores cuotas de mercado. Obras como la citada Danza de tinieblas, una historia alternativa que plantea la continuidad hasta nuestros días del imperio español forjado durante los siglos XVI y XVII. Rihla(2004), de Juan Miguel Aguilera, un excepcional relato de aventuras, viajes y descubrimientos que concibe un fascinante choque de culturas entre árabes y aztecas. Alejandro Magno y las águilas de Roma (2007, premio Ignotus y Celsius), de Javier Negrete, es una historia alternativa que propone el enfrentamiento entre el conquistador Alejandro Magno y la emergente potencia militar de Roma. Tercera República (2010), de José Antonio Suárez, es una arriesgada trama que plantea una nueva Guerra Civil motivada por la fragmentación territorial de España. Cenital (2012), de Emilio Bueso, es una obra apocalíptica que anticipa el colapso mundial a consecuencia del agotamiento del petróleo. O Mañana cruzaremos el Ganges (2017), de Ekaitz Ortega, posiblemente la mejor distopía española, que narra la progresiva involución democrática y pérdida de derechos civiles en la Europa occidental de un próximo futuro.
También me gustaría que se editaran más antologías temáticas sobre asuntos que impacten de lleno sobre nuestra forma de concebir el mundo, del estilo de Franco. Una historia alternativa (2006) coordinada por Julián Díez, Mañana todavía (2014) coordinada por Ricard Ruiz Garzón sobre distopías, o Efeméride(2020), volumen conmemorativo del aniversario de la llegada del primer ser humano a la Luna. Y volver a recuperar para el género a estupendos escritores como Juan Antonio Fernández Madrigal, Luis Ángel Cofiño y Félix J. Palma, entre otros.
Sobre la publicación de obras de ciencia ficción en España. Como observadores externos encontramos dificultad para la identificación y lectura de muchos de los títulos premiados o publicados solo unos pocos años atrás (Así llegamos hace tiempo a Literfan!!). En muchos casos no existen versiones digitales. Y en las librerías solo están Isaac Asimov, Philip K. Dick, Brandon Sanderson y, con suerte, Ray Bradbury. ¿No crees que resulta todo muy viejuno en una presunta sociedad de la información? ¿Qué le pedirías o te gustaría ver a nivel de accesibilidad y divulgación de la ciencia ficción en el sector editorial y de medios en España?
El problema real es la falta de una mayor labor de divulgación. Muchos de los títulos que he mencionado están disponibles hoy día gracias a las reediciones o, al menos, se encuentran en formato digital. Pero son completamente desconocidos para gran parte de los lectores actuales, incluidos los aficionados más jóvenes. La sociedad contemporánea prima la novedad y lo inmediato, cuando existen clásicos perfectamente válidos y muchísimas obras publicadas hace tan solo unos años que siguen mereciendo la pena. Desde mi portal web especializado intento aportar mi granito de arena, al igual que hacen otros medios y publicaciones, aunque para que se conozcan mejor todas estas obras creo preciso llevar a cabo acciones de visibilidad en canales de mayor impacto social, como ciertos programas culturales de televisión, más artículos en prensa, canales web, etc. El género es hoy respetable y respetado, pero en mi opinión sigue siendo más minoritario de lo que debería.
Una de las dificultades que encontramos al analizar la Ciencia Ficción en España es que queda agrupada bajo el epígrafe mas general de Ciencia Ficción o Fantasía ¿Crees que es bueno o inevitable que esto sea así?¿Apostarías por una separación, ya que tal vez los públicos son distintos?
Me sorprende leer esto. Desde hace bastante tiempo los principales géneros que engloban a la literatura especulativa –ciencia ficción, fantasía, terror, otros– están bastante identificados tanto a nivel comercial (editoriales, librerías) como de lectores y crítica, tanto en España como en el resto del mundo. De hecho, en la actualidad puedes encontrar a muchos lectores de nicho que solo leen una determinada temática y/o autor(es). Yo mismo fui un lector de ciencia ficción que, con el tiempo, he ido incursionando en otras áreas de la narrativa fantástica. Creo que hoy día el lector, crítico y/o estudioso puede elegir la(s) temática(s) que más le interesa(n) con total libertad, en un mercado que, aunque sigue siendo minoritario, ha normalizado todas las expresiones de la literatura no realista. Y eso es, a mi juicio, lo que realmente importa