¿Qué diría Platón del Metaverso?
Ciencia, Filosofía y Ficción: una visión holística de los Estudios de Futuros
Inspirándose en Nietzsche, Arthur C. Clarke veía al hombre como una cuerda tendida entre el animal y el superhombre, una cuerda a través de un abismo.
Imaginemos que sentásemos esta noche a Platón y a Hegel en nuestra sala de estar. ¿Qué nos dirían en la era del metaverso y del transhumanismo? ¿Nos ayudarían a abordar el futuro?
La caverna de Platón o el panóptico de Betham son conocidas metáforas del sesgo de confirmación en internet y de la sociedad de la vigilancia respectivamente. Menos conocida es tal vez la doctrina Popperiana de los Tres Mundos (el de las cosas sensibles, el de los procesos mentales, y el del conocimiento objetivo) a los que el dueño de Facebook parece estar dispuesto a añadir un cuarto: el metaverso. ¿Pero qué es un mundo?
Si un mundo es una aproximación conceptual al conocimiento desde luego el nuevo metaverso no lo es. Y si no es un mundo: ¿qué es el metaverso? Un producto comercial; una aventura social peligrosa; un timo, o el lugar en el que vamos a pasar el resto de nuestras vidas.
Tal vez Platón diría que el metaverso es el mundo superior al estar más alejado de la vulgaridad de las cosas sensibles -tan solo sombras de las verdaderas cosas. Un mundo ideal que somos incapaces de ver y que ahora nos prometen a cambio de unas pocas criptomonedas. Para Zuckerberg el futuro brilla.
Sin embargo, en la filosofía actual parece dominar el pesimismo frente al futuro. Nicolas Carr dice que “Google nos ha vuelto a todos idiotas” y Franco Berardi nos habla de neuroterrorismo cognitivo. Otros se instalan en el Apocalipsis de la sociedad del cansancio como Byung-Chul-Chan.
Razones hay. Sin duda las fake news; las desigualdades sociales; los abusos a la privacidad; los trastornos de nuestras identidades digitales múltiples; la ética en la investigación científica; los límites al bio-mejoramiento humano; la sociedad de la sobrevigilancia o el bienestar animal nos acucian. ¿Debemos enfrascarnos en el llanto y la nostalgia, o hay espacio para el pensamiento positivo y la utopía? Algunos creemos que sí.
¿Qué técnicas usan los llamados futuristas para construir y explorar escenarios alternativos de futuro?
Con el surgimiento de la prospectiva estratégica en la segunda mitad del siglo XX se inicia un camino asentado sobretodo en los intentos de realizar prospecciones cuantitativas que ha evolucionado hasta lo que son los estudios de futuro hoy. Hoy la capacidad prospectiva, que rara vez predice lo que predice, sobretodo cuando enfrenta la complejidad, se sustituye por análisis de escenarios alternativos de lo que puede suceder para, a partir de ahí, elegir el mejor de ellos y trazar un camino que nos lleve. La predicción cuando funciona suele ser colectiva.
El futurismo actual se hermana con el activismo, con las narrativas predictivas, y con el diseño de futuros. Las narrativas prospectivas son encumbradas a la cúspide de la pirámide de la transformación que sustituye como objetivo a la predicción, y el nuevo futurismo arranca con el cuestionamiento de nuestros futuros por defecto. Entender los mitos y las metáforas que nos afectan y cambiarlos se convierte en palanca de acción.
“Las narrativas crean futuros”dice S. Inayatullah. El filosofo y el futurista tienen algo en común, su trabajo consiste en hacerse preguntas y en crear nuevas narrativas. Y hacerse preguntas es algo que también tienen en común con el científico y con el escritor.
¿Sirve de algo la Ciencia Ficción o es mera ficción?
Entre las narrativas predictivas usadas por los futuristas reluce la ciencia ficción. Los autores de ficción no han dejado títere con cabeza: han prototipado odiseas espaciales; recuperación de memorias en otro cuerpo como en la serie Upload; una nueva identidad de género como la de los guededianos hermafroditas de La mano izquierda de la oscuridad y la terraformación como en Marte Rojo. También existe una ciencia ficción social que nos ha advertido de los riesgos de la cybervigilancia como en Farenheit 451 y a veces, pocas, se ha atrevido a proponer utopías como la película Avatar.
La ciencia ficción es la gran maestra del pensamiento especulativo: en la ciencia ficción dura no cabe la improvisación ni la incoherencia. Moldeada con el barro del conocimiento científico nos ayuda a conformar nuestra visión del mundo y del futuro, La ciencia ficción modela nuestro pensamiento.
CURSO UNED “ESTUDIOS DE FUTUROS: CIENCIA FILOSOFÍA Y FICCIÓN”
Desde el árbol de Porfirio hasta hoy, la clasificación de las ramas del saber no ha hecho mas que crecer. La futurología es una nueva aspirante que demanda su propia filosofía y se apoya con ingenio en el método científico, al que no ignora ni imita.
En el curso de posgrado Ciencia Filosofía y Ficción abordaremos el futuro desde una perspectiva holística: combinando la disciplina del pensamiento filosófico con las nuevas técnicas de los estudios de futuros y con la matemática de la predicción para tomar decisiones que nos orienten entre el mejor (Leibniz) y el peor de los mundos posibles (Voltaire).
No te quedes sin plaza. Matricula abierta hasta el 30 de noviembre.
Profesorado
JESÚS ZAMORA BONILLA, JESÚS (colaborador UNED)
JIMENEZ BUEDO, MARIA (colaborador UNED)
TEIRA SERRANO, DAVID (colaborador UNED)
FERNÁNDEZ PEÑUELAS, ISABEL
JARIEGO FENTE FRANCISCO J.