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Criptobitcoinología, desUSAificación y el metaverso desbocado... ¿Será posible la felicidad?
Queremos creer que algunos os habréis estado preguntando si Tecnofuturos volvería a aparecer en algún momento en vuestro buzón de correos. Pues aquí está, como las oscuras golondrínas de Bécquer. Una muestra de que los futuros a los que realmente merece la pena mirar son aquellos que no son casi completamente ciertos: el Sol saldrá mañana, o desesperada y caóticamente impredecibles. Y en ese estrecho balcón es donde nosotros queremos anidar.
BUSCAMOS colaboradores…
Este es el perfil:
Tienes una idea que te persigue y pugna por mostrarse. No sabes si está solo en tu cabeza o hay otros infectados. Atrévete a darle forma y sal de dudas. Exponte.
No paras de oir tonterías de unos y otros por aquí y por allá. Es tu tema. No dejes que lo maltraten así. Explícanoslo.
No te crees lo que te han contado. En el colegio, la universidad, los medios, los políticos. Hay otra forma de verlo, otra forma de hacerlo. No te rindas. Actívate.
SE OFRECE
Para exploradores intrépidos que quieren explorar terrenos inexplorados, que se niegan a seguir los caminos trazados y limitarse a ver las panorámicas enlatadas y edulcoradas que nos ofrecen los supermercados de la atención. Nuestra receta: CFC… No, no son los Cloro-Fluoro-Carburos. Es Ciencia, filosofía y ficción!
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Dopamina y felicidad en #LosJuevesFuturos
Si hay alguien en el mundo orbital de los Tecnofuturos que abraza el pensamiento divergente es el psiquiatra utópico Paco Traver, invitado a nuestro Twitter Spaces el pasado viernes a dar una charla sobre la felicidad y el sistema dopaminérgico. Traver dice que la felicidad, como todas las abstracciones que acaban en dad, maldad, amistad, bondad, lleva siempre a un conflicto en su interpretación. La felicidad es un concepto predominantemente europeo.
“Los chinos no creen en la felicidad creen en la prosperidad”
La felicidad no existe, dice, existen los estados felicitarios. La felicidad es una “saliencia”, saliencia de salir. Algo que nos sale a cada uno de manera única desde la inacabada via dopaminérgica que libera los neurotransmisores que nos causan placer.
La saliencia es la destacabilidad de un estímulo que nos provoca ese estado placentero y es siempre subjetiva.
La buena noticia es que como en nosotros los humanos la via dopaminérgica está a medio hacer somos capaces de encontrar placeres en cualquier lugar y en cualquier sitio lo que nos ha dado ciertos privilegios frente a otras especies. Entre otros el de acomodarnos a vivir en cualquier parte.
Sobre estas anclas, los tertulianos de LosJuevesFuturos nos dimos un grato paseo por la legalización del canabis, la adición a los videos juegos, las bases químicas del amor y a preguntarnos sobre sí (o no) la sociedad de la recompensa tiene algo que ver con un discutible aumento de la esquizofrenia, y decidimos democráticamente que en la próxima tertulia nos sumergiremos en el proceloso mundo de la adicción a videojuegos.
Y aquí van nuestras señales del mes:
El Salvador instituye bitcoin como moneda de curso legal. China prohíbe el uso de criptomonedas y su producción (la criptominería). Solo puede quedar una (moneda digital) y no parece que vaya a ser la de la imagen de portada… Será el Yuan, por supuesto. Los criptomineros compran centrales nucleares en ruinas en los Estados Unidos para criptominar de manera sostenible… Si alguna vez hubo un futuro tecnológico incierto ese es, sin duda, el de la criptobitcoinología.
El metaverso entra en HYPE. A finales de junio Zuckerberg anunció en una presentación interna de la compañia una nueva iniciativa, su particular visión del anillo único para gobernar al resto de anillos: El Metaverso. Medios, comentaristas y analistas llevan tres meses volcados en el análisis e implicaciones del concepto. Siendo argumentativos, argumentaremos que es prueba de las buenas razones que existen para leer ciencia ficción… El futuro se cuece a fuego lento.
Los unicornios ya no son lo que solían ser. En 2015, no llegaba a 100 el numero de empresas privadas con un valor superior a los 1000 millones de dólares. En septiembre de 2020, el número de unicornios crecía a razón de uno por día hábil. El ritmo en 2021 ha aumentado hasta los 2-3 por día laborable. Hoy hay más de 830 unicornios en la contabilidad de CB Insights y casi 1000 en la de Crunchbase. Dentro de poco estaremos aterrados por la superpoblación de unicornios. (Esto es una predicción)
La no por muy anticipada menos desastrosa salida de los EE.UU. de Afganistán se suma la lista de desaguisados de anticipación que nos deja con esa cara de idiotas que se nos puso con el COVID. Algunos de nuestros referentes en futurismo, como FLI y FTI se hecho eco de ello este verano y muestran su preocupación. La necesidad de anticiparnos y prepararnos es más necesaria que nunca, pero parece más lejana que nunca en manos de gobiernos desbordados e incompetentes.
Gobiernos en guerra contra los señores feudales de Internet Mientras el partido comunista chino mete en cintura a sus desbocados millonarios en aras de la muy pregonada prosperidad común, en Estados Unidos Lina Khan vuelve a la carga y algunos anticipan que el gobierno conseguirá escindir Facebook. No es una cuestión de si lo hará, sino de cuándo lo hará.
La pugna regulatoria ilustra el gran dilema de los EE.UU. y la sociedad occidental. La linea blanda, que representaría Paul Krugman, apoya la lluvía de billetes del helicóptero de Biden. La línea dura, que representaría Greg Mankiw, pone los puntos sobre las íes de un estado de bienestar demasiado cómodo. Mientras tanto crecen las dudas sobre la sostenibilidad del modelo chino. Industria, deuda… ¿Podrá el capitalocomunismo escapar de la “trampa de la renta media”? La realidad y el deseo se confunden en este nuevo periodo de la historia al que hemos bautizado ya como desUSAificación.
El futuro a corto y medio plazo se presenta como una desesperada batalla por los recursos naturales del planeta. Ayer era el litio que alimenta nuestras baterias y está en manos de China (o no). Hoy es el gas natural que en Europa (y en España) importamos desde más allá de nuestras fronteras. Recordad esa palabra: fronteras. ¿Y mañana? Mañana quién sabe, podría ser… ¿el atún? (que fuentes bien informadas nos revelan que también podría acabar en manos de China).
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Imagen de portada: Billete encontrado en un libro de poemas del siglo XIX